Una empresa que ofrece servicios de uso compartido de vehículos de micromovilidad en Lituania,Bolt", en respuesta a El Seimas La legislación propuesta para exigir que todos los conductores de scooters usen cascos y que las compañías de alquiler proporcionen cascos a los usuarios, sostiene que esto podría expulsar este servicio de Lituania. Según el representante de la empresa, Benas Jurlovs, esta conclusión se basa en ejemplos de otras ciudades europeas.
El Seimas está examinando actualmente un proyecto de modificación de la Ley de Seguridad Vial que propone que todos los conductores de vehículos de micromovilidad eléctricos lleven casco y, si el vehículo es alquilado, el casco debe ser proporcionado por el arrendador del vehículo.
Según Benas Jurlovas, responsable de las operaciones de transporte compartido de Bolt en Lituania, no hay ninguna ciudad en Europa donde un requisito similar sea efectivo y beneficioso.
Copenhague introdujo multas para quienes no usaran casco en sus scooters hace unos años. Esto provocó una rápida y significativa disminución del uso del servicio, y todas las empresas de alquiler de scooters (Voi, Tier, Lime y Bolt) ya no lo ofrecen en la ciudad. "Hoy en día ya no se pueden alquilar motos en Copenhague, aunque antes esta ciudad era líder en el sector del scooter compartido", afirma B. Jurlovas.
Además, B. Jurlovas comparte un ejemplo de Oslo, donde el año pasado tres empresas diferentes de alquiler de scooters alquilaron scooters junto con cascos.
En Oslo, los usuarios de patinetes eran muy reacios a usar casco, especialmente por cuestiones de higiene. Además, se registraron numerosos casos de vandalismo. Los cascos fueron robados, dañados y esparcidos por toda la ciudad. Por estas razones, el Ayuntamiento de Oslo, al organizar una licitación pública para servicios de alquiler de patinetes este año, incluso incluyó en las condiciones un llamamiento a las empresas para que no colocaran cascos en los patinetes, ya que proporcionarlos causa grandes inconvenientes a la ciudad», afirma un representante de Bolt.
El año pasado, Bolt también instaló 1000 cascos en scooters en Vilnius por iniciativa propia. Aproximadamente el 90% desapareció en pocas semanas. su.
El ejemplo de Copenhague demuestra que el uso del casco y las multas a los conductores de scooters pueden reducir significativamente el atractivo de compartir medios de transporte sostenibles.
Una situación similar se observa en otra ciudad europea, Zaragoza, donde opera Bolt y donde el uso del casco es obligatorio para los conductores de scooter. "Desde el otoño, cuando se introdujo este requisito, hemos observado un descenso muy significativo en el uso del servicio", afirma B. Jurlovas.
Según un representante de Bolt, los lituanos aprecian scooters electricos como medio de transporte conveniente para los viajes diarios y a menudo los eligen en lugar del contaminante viaje en coche.
Para las ciudades que buscan reducir los atascos y ofrecer a sus residentes más alternativas al coche, garantizar la disponibilidad de la micromovilidad es fundamental. Si un conductor de patinete recibe una multa, simplemente no le resultará rentable y probablemente se cambie al coche. Una multa significaría que elegir un medio de transporte más sostenible simplemente no compensa», afirma B. Jurlovas.